¡A comer!
Viví el inicio de la alimentación complementaria (AC) de mi hija con ansiedad y entusiasmo, sensaciones que me acompañan en cada nuevo paso que transitamos juntas en su conocimiento del mundo. Gracias a la vida – porque no creo tener mérito en esta lotería y dedocracia de la cigüeña – fui bendecida con una bebé …