Alguna vez leí que un niño/a que viaja suelto en un auto y ese auto choca o es chocado, el golpe que recibe ese pequeño es igual o mayor a caer de un edificio de 5 pisos. Los brazos de mamá no son siempre el lugar más seguro. Tampoco un fular. Tampoco un cinturón de seguridad tradicional.
En nuestro país, el 95% de los siniestros de tránsito no es “accidente”, sino que se produce como consecuencia de la imprudencia, el incumplimiento de las normas y las distracciones. Por lo tanto, no es producto del inevitable destino sino de la falta de conciencia social.
Pese a disponer de una legislación que regula el uso de los SRI (sistemas de retención infantil), lo cierto es que 7 de cada 10 menores de 0 a 17 años circulan desprotegidos porque no utilizan cinturón o sillita o porque los utilizan de manera incorrecta, según el Observatorio Vial de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV).
Con la asesoría de Vitoria Ricco @usasilla.ar, comunicadora, mamá y miembro de la Fundación Gonzalo Rodríguez @fundaciongonzalorodriguez -que promueve la movilidad segura de los niños en el tránsito en Latinoamérica y el Caribe- recorremos algunas coordenadas para la elección del SRI adecuado, errores frecuentes y algunas certezas que debés conocer para que tus hijos viajen seguros.
¿Qué es un SRI o sistema de retención infantil?
Comenzamos por algunos datos técnicos. El SRI hace referencia a las sillas y otros dispositivos de sujeción homologados, que permiten transportar a los niños en el asiento trasero de forma segura en los automóviles.
Los bebés recién nacidos hasta que alcanzan 1,5 metros de altura deben viajar en un SRI adecuado a su peso y altura que proteja las diferentes etapas de su crecimiento. ¿Por qué? Básicamente, porque los autos están diseñados para personas adultas, y los niños tienen una estructura muscular y ósea diferente, por lo que se hace necesaria la utilización de elementos extras de seguridad para que puedan viajar seguros.
Un dato no menor: Instalados de manera correcta, los SRI reducen las lesiones graves o fatales hasta en un 90 % colocados a contramarcha y hasta en un 75% mirando hacía en frente.
Un dato no menor: Instalados de manera correcta, los SRI reducen las lesiones graves o fatales hasta en un 90 % colocados a contramarcha y hasta en un 75% mirando hacía en frente.
¿Cuál es la mejor silla? ¿La más costosa y sofisticada? ¿La marca conocida?
Cuando hablamos de la silla adecuada para cada uno de nuestros hijos, es fundamental destacar los diferentes grupos que existen, para entender en cuál de ellos deberían viajar:
Victoria Ricco explica que la “mejor silla” es aquella que…
- Es adecuada para nuestros hijos, teniendo en cuenta su edad, peso, altura, desarrollo físico y maduración.
- Es adecuada para nuestro vehículo: ¿Entra cómodamente? ¿Tiene el mismo anclaje que el auto? ¿Sabías que intentar cambiar el anclaje de la sillita no está recomendado?
- Es adecuada para quien la use: ¿Quién va a manipular la silla? ¿Es fácil de instalar? ¿La persona puede levantar peso?
Cuando hablamos de la silla adecuada para cada uno de nuestros hijos, es fundamental destacar los diferentes grupos que existen, para entender en cuál de ellos deberían viajar:
A CONTRAMARCHA, POR FAVOR
¿Sabías que la recomendación es que los niños vayan todo el tiempo posible a contramarcha?¿Siendo ideal, hasta por lo menos, los dos años?
Los sistemas de retención infantil a contramarcha logran evitar un 90% de lesiones en caso de accidente, mientras que las sillas a favor de la marcha solo llegan a un 75% (siempre y cuando sea el SRI correcto para el pequeño y esté bien instalado). Esto sucede debido a que en el momento de un choque, las sillas en sentido de la marcha sujetan el cuerpo del menor pero la cabeza sale disparada como un proyectil hacia adelante con tal fuerza que el cuello no puede soportarlo.
Recordemos que los pequeños son sumamente vulnerables: Su cuello aún está en formación y sus vértebras son cartílagos que no estarán completamente reforzadas hasta los seis años. Siniestros de estas características pueden ocasionarle lesiones en el cuello y columna desde moderadas a extremadamente graves.
Es simplemente cuestión de física; el peso de la cabeza de un menor representa el 25% de su peso total. Ir sentado a contramarcha reduce las lesiones ya que la fuerza del impacto se distribuye equitativamente en todo su cuerpo y no únicamente en hombros, cuello y cabeza.
Las sillas orientadas hacia atrás no son una elección que deba hacerse según las creencias y opiniones de los mapadres, sino que es una decisión basada en hechos científicos. “Viajar a contramarcha es 5 veces más seguro. Siempre que se pueda llevarlos en esa dirección. Es su derecho, es su vida”, enfatiza @usasilla.ar.
“Mi hijo viaja incómodo a contramarcha”, solemos escuchar en aquellos que deciden dar vuelta la silla antes de tiempo. Los adultos tenemos la facilidad de creer que si algo nos incomoda o molesta, lo mismo sucede con los niños. Creen que no tienen espacio o que las piernas se les duermen.
Si la silla elegida es la adecuada al peso y altura de nuestro hijo, habrá espacio suficiente para que el niño ponga sus piernas de forma cómoda. Además, por lo general, los chicos adoptan posiciones aún más incómodas cuando se sientan a jugar.
¿Hasta cuándo a contramarcha?
La Asociación Americana de Pediatría recomienda que los niños viajen a contramarcha al menos hasta los dos años, aunque esta recomendación se extiende hasta los cuatro, o incluso más, por parte de los expertos en seguridad vial.
¿Cuál es la mejor silla? ¿La más costosa y sofisticada? ¿La marca conocida?
Uno de los mitos más comunes es el que indica que el lugar más seguro para poner una sillita es atrás del conductor, por su “accionar en reflejo”. Así frente a alguna necesidad de maniobra urgente, es probable que el conductor lo haga protegiéndose a sí mismo.
Esto no es correcto. “Las plazas más seguras para ubicar una sillita son, en primer lugar, el centro (siempre que tenga el anclaje necesario), atrás del acompañante (si no se puede colocar en el centro o si hay un niño menor que debe viajar en ese espacio) y por último: atrás del conductor”, desmitifica Victoria Ricco.
¿El ISOFIX es mejor que el cinturón de seguridad?
Recordemos que existen tres tipos de anclajes para instalar la silla en el auto: el cinturón (de dos o tres puntas), el isofix y latch. Aunque el isofix goce de muy buna publicidad, lo cierto es que los tres son igualmente efectivos si se instalan de manera correcta.
Sucede que el isofix presenta una facilidad extra en su colocación, que se encuentra sujeta a menos posibilidades de error, y por ello, se considera muchas veces “el mejor”. Además limita mucho más el movimiento frontal ante impactos o frenadas. No obstante, todos son seguros y demuestran mucha eficacia.
Los SRI tienen fecha de vencimiento
Por lo general, este dato se desconoce y, por lo tanto, no se chequea. Es común también que algunas familias presten o reutilicen las sillas, o bien adquieran el dispositivo de segunda mano.
Aunque la silla luzca en “buen estado”, la mayoría de los SRI dura entre 7 y 12 años a partir de su fabricación (no necesariamente después de que fueron comprados). Cada SRI es diferente y siempre es importante leer el manual de instrucción para ver la fecha de caducidad. Una silla vencida no asegura su eficacia.
Importante: No se recomienda adquirir SRI usados. Pero de ser la única posibilidad, es importante asegurarse que el mismo no haya estado involucrado en un siniestro o accidente de tránsito. Porque, por leve que haya sido, la recomendación de los expertos es dejar de utilizar cualquier SRI que haya estado implicado en un accidente con una velocidad superior a 15 km/h ya que no existe garantía de que cumpla su función como debe en caso de nuevo impacto.
Errores frecuentes:
- Sujetar a los chicos en un SRI con campera: El material con el que están formadas estas prendas junto con su tamaño, hacen que en un impacto “resbale” al contacto con el arnés, y el niño pueda salir con facilidad de la silla. De la misma manera, se desaconseja el uso de bufandas ya que podrían enredarse o engancharse en alguna parte del vehículo, lastimando al niño.
- Dejar objetos sueltos: En ese microsegundo del impacto, se transforman en proyectiles que rebotan por todo el vehículo, golpeando lo que encuentran en su camino, como vos y tu bebé.
- Dejar a los bebés durmiendo en el huevito: Muchos estudios confirman a diario que, si bien el huevito es un gran elemento de seguridad vial, no es adecuado para que nuestros hijos permanezcan más de 90 minutos.
¿Por qué? El recién nacido debe descansar en una posición alineada y plana. Al pasar más tiempo del permitido en el huevito, su postura puede no permitirle respirar con la fluidez que necesita provocando apneas, entre otras cosas. La posición semisentada también favorece a que el peso del cuerpo recaiga sobre el abdomen provocando alteraciones en la digestión. Además, los huevitos son diseñados como sillas de seguridad, y por ende con materiales que son poco transpirables y provocan mucho calor.
- Usar juguetes en el auto, ¿es bueno? Sí y no. La recomendación general es que nunca se anexe nada al SRI que no esté homologado. ¿Por qué? Porque podría enredarse con algún broche, o parte de la sillita, desprotegiéndolos. También podría golpear al bebe en algún movimiento brusco del auto. Tampoco se sugiere incorporar objetos no regulados como almohadas o vinchas que, ante un siniestro, podrían entorpecer el funcionamiento de la sillita. Si vas a llevar juguetes, asegúrate de que sean blandos y lo suficientemente grandes para que el niño no pueda ingerirlos.
- Portear en el auto: Por más fuerte que sea el agarre y por más corto que sea el viaje, el niño debe viajar siempre en un sistema de retención infantil. La física hace que frente a un impacto, los objetos del auto y sus ocupantes se muevan contra su voluntad, impactando entre ellos y lastimándose. Así, si la mamá o quien portee al bebé viaja sin cinturón de seguridad, muy probablemente salga despedida del vehículo, con el bebé. ¿Y si tiene cinturón? Es muy probable, que, en el movimiento del impacto termine aplastando al niño.
- El espejito. ¿Es peligroso? Cómo la radio y el uso del “manos libres”, el popular “espejito” se suma a la lista de grandes distractores, que si bien son útiles, confunden nuestros sentidos al momento de conducir. Así, muchos padres, en el afán de cuidar a su hijo, miran más el espejo retrovisor que el camino por el que circulan, sin prestar real atención al mismo.
¿Querés usarlo? Es un producto no regulado y no se aconseja su uso. Intentá no distraerte cuando estás al volante y utilízalo con muchísima precaución.
Por último, compartimos y recordamos algunos TIPS importantes para ofrecer la protección adecuada:
Como mapadres y primordiales cuidadores tenemos la obligación de proteger la vulnerabilidad de los más pequeños. La seguridad vial es responsabilidad de todos y debería ser compromiso de todos.
Otros datos que pueden interesarte:
- @usasilla.ar y @fundaciongonzalorodriguez realizan de forma GRATUITA videollamadas con técnicos especializados para que puedas verificar si tu SRI está bien instalado. Ponete en contacto a través de su cuenta de Instagram y reservá tu turno para poder sacarte todas las dudas.
- ¿Querés seguir informándote? Te invitamos a escuchar el podcast de seguridad vial: https://www.lostalleresdemama.com.ar/podcast/todo-sobre-seguridad-vial-infantil-cuando-los-brazos-de-mama-no-son-el-lugar-mas-seguro/
¿Sabías que todos los chicos deben viajar en un SRI hasta que midan el 1,50 m de altura?
¿Sabías que la recomendación es que los niños vayan a contramarcha la mayor cantidad de tiempo posible?
¿Cuál es la mejor silla? ¿La más costosa y sofisticada? ¿La marca conocida?
¿Cuál es el lugar más seguro para instalar el SRI? ¿Detrás del piloto? ¿Del copiloto? ¿En el medio?
¿Sabías que los SRI tienen fecha de vencimiento?
¿Sabías que no deberías dejar a un RN durmiendo en un huevito por más de 90 minutos?