Llora, la alzo, la acerco a mi cuerpo mimetizando piel, sincronizado respiración ¿Que te ocurre, chiquita?
Soy fuente de calma para esa humana de estreno que me reclama con estridencia, me exige, me necesita.
Vuelve a llorar.
Respondo instintivamente a su primitivo llamado.
Otra vez.
Y otra vez.
Y una vez más.
Esta secuencia debe resultarte conocida. Todas hemos bailado, en mayor o menor intensidad, al ritmo del llanto de un bebé que nos convoca ininterrumpidamente.
También, quizás, te han dicho que hacer tanto upa “los malcria” o que dormirlos en tus brazos los condicionará de por vida a conciliar el sueño solo de ese modo “Llora porque te tomó el tiempo”, me han señalado y yo, muy primeriza y muy inexperta, dudé si estaba haciendo los correcto al acudir a su angustiante llamado
¿Está bien lo que hacemos?
Le pedí a @licnatigueren, psicóloga especializada en crianza respetuosa y disciplina positiva, que me ayude a explicar por qué es crucial en la vida de un bebé la existencia de un cuidador “disponible”, atento y sensible a las necesidades de su cría.
✔ El apego es una parte del vínculo afectivo que tenemos con nuestras principales figura de cuidado -que suele ser mamá- y es la base sobre la que se construye el sentimiento de seguridad y bienestar del pequeño.
✔ El apego que desarrolle un niño puede ser seguro o inseguro: El niño con apego seguro es curioso, le gusta explorar, probar cosas nuevas, interactuar con otros, siempre sabiendo que puede volver atrás, a upa, a los brazos de su cuidador. Va y vuelve. Se fija que esté todo bien, se siente seguro y vuelve a explorar. A su tiempo, a su ritmo.
✔ Cuando el niño necesita a su cuidador y lo llama, y el cuidador responde sin tardar demasiado, de manera amable, el niño va incorporando esta noción de ser cuidado, de estar seguro, de ser querido. Sabe que, pase lo que pase, su mamá está ahí. ¡Y eso deja una huella enorme y positiva para el resto de su vida!
❤ El amor no malcría.
❤ El consuelo, el abrazo, el contacto es tan indispensable como un plato de comida para un crecimiento sano.
¿Recibiste comentarios de este estilo?
¿Que tu bebé está muy “mamero”?
Escrito por Tefi Toretti
@lostalleresdemama