A pocos meses de haber parido, visitamos unas playas del sur argentino durante las vacaciones de verano. Por aquel entonces, algunas modelitos de turno desfilaban en portadas de revistas sus siluetas de posparto, agraciadas y bendecidas.
Me tomó mucho trabajo encajar en las mallas de mi antigua yo. Nada conservaba su lugar original. Mi problema no eran los kilos de más: mi problema era lo devastado que había quedado el paisaje. Tierras blandas en la zona abdominal, curvas sinuosas en los lugares equivocados.
Aunque sepas que tu cuerpo fue, durante 9 meses, el templo sagrado de un inquilino bailantero. Aunque sepas que las estrías son heridas de guerra que evidencian la lucha de tus curvas por contener la expansión. Aunque lo sepas… reconciliarte, asimilar y digerir tu nuevo envase es tarea compleja.
Es absolutamente normal que…
Luego del alumbramiento, nos quede la panza con un abultamiento como si estuviéramos embarazadas de 4/5 meses. ¿Por qué? Nos cuenta Paula González @mamafitness.arg, profesora de educación física, que luego del embarazo, queda una debilidad del transverso, que es el músculo más profundo del abdomen (nuestra faja natural) y al quedar
distendido y debilitado no puede sostener los órganos del abdomen y eso genera una distensión.
Importante: En el post parto inmediato (primeras 6-8 semanas), no se sugiere el ejercicio físico. En el mientras tanto, se sugiere una alimentación saludable (no dieta) y la lactancia, cuando fuera posible, puesto que ayuda a que el útero recupere su tamaño con mayor velocidad.
Recién cuando sientas la necesidad de comenzar a rehabilitar tu cuerpo, solo entonces te sugerimos tomar nota de estas recomendaciones de @mamafitness.arg:
- Empezar a realizar ejercicio solo con alta médica, que generalmente se otorga 45 días post parto.
- De forma progresiva y sin peso.
- Caminar es una buena opción para empezar.
- Cuidar la postura y sobre todo contraer el abdomen al realizar los ejercicios de fuerza.
- Contraer el suelo pélvico al realizar ejercicios que puedan generar presión.
- ¡Escuchar al cuerpo! No forzarlo.
- Hidratase bien, sobre todo si estás amamantando.
- Paciencia y perseverancia.
Al disminuir la tonicidad del piso pelviano, es probable que tengas una leve incontinencia urinaria que puede ser revertida con ejercicios especialmente pensados para fortalecer la zona.
Qué NO hacer
- Abdominales comunes.
- Ejercicios de impacto hasta fortalecer el suelo pélvico.
Ejercicios de Kegel
Por la década del 40, el doctor Arnold Kegel elaboró una serie de ejercicios para corregir el problema de la incontinencia urinaria, aunque los beneficios son aún mayores…
- Previniendo el prolapso prolapso (desplazamiento) vaginal o uterino después de tener a tu bebé
- Mejorando el sostén de órganos abdominales
- Incrementando la circulación sanguínea en la zona rectal para reducir la posibilidad de hemorroides
- Mejorando el disfrute en las relaciones sexuales
Los ejercicios de Kegel son específicos para entrenar y reafirmar el suelo pélvico, la parte inferior de la pelvis, donde hay varias capas de músculo que se extienden entre tus piernas. Para trabajarlo tendrás que realizar contracciones y relajaciones (por ejemplo, como cuando aguantás las ganas de hacer pis y soltás).
Algunas sugerencias: no aprietes todos los músculos al mismo tiempo; no aguantes la respiración; repetí los ejercicios 3 veces al día, unos 5 minutos cada vez; y finalmente ¡paciencia!, quizás no notes cambios hasta pasadas de 3 a 6 semanas.
Date la oportunidad de vivir tu puerperio sin presiones estéticas. Y recordá: La maternidad real no protagoniza las portadas de revista. Cambia la imagen, pero también cambia la vida, las rutinas, los tiempos y las energías.